La nicotina sin humo: la reducción del daño del tabaco

Este informe tiene como objetivo proporcionar una nueva actualización en el uso de la reducción de daños en el consumo de tabaco, en relación con todos los productos de nicotina no son de tabaco, pero en particular los cigarrillos electrónicos. Se llega a la conclusión de que, para todos los riesgos potenciales involucrados, la reducción de daños tiene un enorme potencial para prevenir la muerte y la discapacidad por el consumo de tabaco, y para acelerar nuestro progreso hacia una sociedad libre de tabaco.

Las recomendaciones clave:

El tabaquismo es la principal causa evitable de muerte y discapacidad, y la desigualdad social en salud, en el Reino Unido.
La mayor parte del daño a la sociedad y para los individuos causados por fumar en el futuro a corto plazo se producirá en las personas que fuman en la actualidad.
seguimiento de las políticas de control del tabaco convencionales alienta más a los fumadores a dejar de fumar.
Dejar de fumar es muy difícil y la mayoría de los adultos que fuman hoy seguir fumando durante muchos años.
La gente fuma porque son adictos a la nicotina, pero se ven perjudicados por los otros componentes del humo del tabaco.
El suministro de la nicotina que los fumadores son adictos a sin los componentes nocivos del humo del tabaco puede prevenir la mayor parte del daño del tabaquismo.
Hasta hace poco, los productos de nicotina han sido comercializados como medicamentos para ayudar a la gente a dejar de fumar.
NRT es más eficaz para ayudar a la gente a dejar de fumar cuando se utiliza junto con el aporte profesional de la salud y apoyo, pero mucho menos cuando se utiliza por sí solo.
E-cigarrillos se comercializan como productos de consumo y están demostrando ser mucho más popular que la TSN como suplente y competidor para los cigarrillos de tabaco.
E-cigarrillos parecen ser eficaces cuando se usan por los fumadores como una ayuda para dejar de fumar.
E-cigarrillos no se hacen actualmente con los estándares medicamentos y son probablemente más peligroso que la TSN.
Sin embargo, el peligro para la salud derivados de la inhalación de vapor a largo plazo de los cigarrillos electrónicos disponibles en la actualidad es poco probable que supere el 5% del daño del tabaquismo del tabaco.
Los avances tecnológicos y la mejora de los estándares de producción podrían reducir el riesgo a largo plazo de los cigarrillos electrónicos.
Existe la preocupación de que los cigarrillos electrónicos aumentarán el consumo de tabaco por renormalising el acto de fumar, que actúa como puerta de entrada al consumo de tabaco en los jóvenes, y que se utiliza para temporal, no permanente, la abstinencia de fumar.
Hasta la fecha, no hay evidencia de que cualquiera de estos procesos se está produciendo en un grado significativo en el Reino Unido.
Por el contrario, la evidencia disponible hasta la fecha indica que los cigarrillos electrónicos se utilizan casi exclusivamente como alternativas más seguras para el tabaco fumado, por los fumadores confirmados que están tratando de reducir el daño a sí mismos oa otros de fumar o dejar de fumar por completo.
Hay una necesidad de una regulación para reducir los efectos adversos directos e indirectos de uso e-cigarrillo, pero esta regulación no se debe permitir de manera significativa a inhibir el desarrollo y uso de productos de reducción de daños por los fumadores.
Una estrategia regulatoria debe, por lo tanto, adoptar un enfoque equilibrado en la búsqueda de garantizar la seguridad del producto, permitir y alentar a los fumadores a utilizar el producto en lugar de tabaco, y detectar y prevenir los efectos que contrarrestan los objetivos generales de la política de control del tabaco.
La industria del tabaco se ha involucrado en el mercado de e-cigarrillo y se puede esperar para tratar de explotar estos productos a los cigarrillos de tabaco de mercado, y para socavar el trabajo más amplia de control del tabaco.
Sin embargo, en interés de la salud pública, es importante promover el uso de los cigarrillos electrónicos, NRT y otros productos de nicotina no son de tabaco lo más ampliamente posible como sustituto de fumar en el Reino Unido.